El partido de Puigdemont acumula en los bancos 2,2 millones de euros con sólo tres años de vida
El heredero de la desaparecida Convergència de Artur Mas atesora un patrimonio de 2,5 millones tras declarar un beneficio neto de 2,67 millones entre 2020 y 2022
Borràs pone precio a Sánchez por el apoyo de Junts a su investidura: «Amnistía y referéndum»
Sánchez cederá el «referéndum consultivo» que figura en la Constitución pero Puigdemont lo exige ya
El partido del golpista fugado Carles Puigdemont, Junts, se ha convertido en una productiva máquina de hacer dinero a base de ondear la bandera del independentismo de Cataluña. Herederos de la extinta Convergència Democrática de Cataluña (CDC) de Jordi Pujol y Artur Mas, Junts echó a andar como partido político a finales de 2020. En julio de aquel año celebró su congreso constituyente y en otoño arrancó como tal su actividad, aunque la marca se había inscrito en el Registro de Partidos Políticos en 2019.
En apenas dos años y medio de andadura, desde julio de 2020 hasta el 31 de diciembre de 2022, Junts ha logrado acumular en los bancos 2,2 millones de euros. Cifra de órdago a la que han contribuido las subvenciones que recibe del Estado del que reniegan, tanto las que les corresponden por los escaños que tienen en el Congreso como las que obtienen por concurrir a las elecciones generales.
La abultada hucha que Junts tiene en los bancos la concentra en dos entidades. Sobre todo, en el Banco Sabadell, en el que a 31 de diciembre pasado tenía guardados, exactamente, 1.664.600,44 euros, según figura en el apartado de tesorería de la contabilidad declarada por el propio partido. El resto, hasta los 2.215.804,06 euros, lo tenía depositado en Caixabank.
La próspera caja del partido de Puigdemont, que ahora tiene la llave de una nueva investidura del socialista Pedro Sánchez como presidente del Gobierno, ha sido fruto de acumular subvenciones institucionales –locales, autonómicas y estatales– y una significativa cifra de aportaciones privadas, ya sea por afiliados o por donaciones de simpatizantes.
Cuenta de resultados
Eso ha hecho que la cuenta de resultados de Junts haya despegado de forma espectacular. En 2020 se anotó unos discretos beneficios netos de 144.508 euros, año en el que sus únicos ingresos declarados fueron 329.556 euros de aportaciones privadas. Sin embargo, en 2021, asentado ya en las instituciones, Junts se embolsó 1,84 millones de euros en subvenciones públicas y declaró 1,37 millones de ingresos privados, parte de ellos por aportaciones de cargos públicos que contribuyen al partido con una porción del sueldo que cobran de las instituciones de las que forman parte –caso de los diputados nacionales y autonómicos, por ejemplo–. Ese 2021, tal despegue de ingresos le permitió a Junts un beneficio neto de 1,55 millones de euros.
En 2022, según las cuentas formalizadas recientemente por el partido de Carles Puigdemont, Junts elevó aún más sus ingresos por subvenciones, hasta embolsarse un total de 2,68 millones de euros, junto a 1,44 millones de ingresos privados –en los que se incluyen la parte de sueldo que donan los cargos públicos–. Descontados los gastos, el partido de Puigdemont obtuvo el año pasado un beneficio neto de 945.571 euros.
En total, por tanto, en tres ejercicios contables –apenas dos años y medio de actividad efectiva–, el independentista Junts ha acumulado unos beneficios de 2,67 millones de euros, de los que 2,2 millones los tiene guardados en los bancos.
Fruto de todo ello, este partido dedicado a la causa del independentismo –al que ahora corteja Pedro Sánchez– ha acumulado una riqueza de 2,5 millones de euros. Eso es en lo que está cuantificado su patrimonio neto. Es decir, lo que vale la organización en términos contables, la diferencia entre los recursos que atesora y lo que debe.